Ventajas y desventajas de los coches ecológicos

Ventajas y desventajas de los coches ecológicos

Los coches del futuro serán más sostenibles y elegantes. Al menos eso es lo que se desprende de la apuesta de las grandes marcas del sector automovilístico por los vehículos eléctricos. Algunos ejemplos, como el Renault Zoe o el Smart Fortwo Coupé Electric Drive 55 demuestran que lo que hasta ahora no era más que una utopía más propia de la ciencia ficción se está convirtiendo, poco a poco, en una realidad que va a revolucionar el mundo del automóvil. El coche eléctrico es el futuro, sin embargo todavía queda mucho camino por recorrer para su generalización. Aunque las ventajas del coche eléctrico son indudables, hay puntos que siguen ralentizando su crecimiento. ¿Cuáles son las ventajas y desventajas de los vehículos eléctricos frente a los vehículos propulsados por motores de combustión? Vamos a analizarlas.

 

Ventajas principales

Menor coste por kilómetro. Prescindir de un combustible fósil influye sustancialmente en el coste por kilómetro de los motores eléctricos. Mientras que hacer 100 kilómetros con un coche de motor de combustión nos puede salir por una media entre 7 y 9 euros, dependiendo de si el motor es diésel o gasolina, hacerlo con un motor eléctrico nos supondrá un desembolso de apenas un euro.

Emisiones cero. La gran ventaja de los coches eléctricos es que no emiten CO2 a la atmósfera, salvo la parte proporcional de la contaminación emitida para obtener la electricidad que consume. Su fabricación también suele ser más respetuosa con el medio ambiente que la de un coche convencional. Por otro lado, la contaminación acústica de estos vehículos también es mínima, un factor muy valorado para su uso en las grandes ciudades.

Libertad de circulación. Con los vehículos de movilidad 100% eléctrica podremos circular por la mayor parte de las zonas urbanas limitadas al tráfico rodado por motivos de contaminación, y que cada vez proliferan más en las ciudades europeas.

Menos impuestos. Los vehículos eléctricos tienen un tratamiento impositivo favorable. Algunas compañías de seguros también ofrecen tarifas más ventajosas a los vehículos limpios, mientras que este tipo de coches está exento del pago de peajes en algunas autopistas españolas y del aparcamiento en algunas ciudades.

Mantenimiento más económico. Un aspecto muy a tener en cuenta. Los motores eléctricos tienen muchas menos piezas que los de combustión con lo que sus averías y, consecuentemente, sus revisiones, son menores y mucho menos costosas. Los coches eléctricos, por ejemplo, no tienen cambios de marchas y funcionan como la mayoría de los ciclomotores, con una marcha continua hasta llegar a su velocidad límite.

 

Desventajas a tener en cuenta:

Pocos puntos de recarga. Aunque cada vez son más la ciudades que instalan puntos de recarga, éstos siguen siendo insuficientes para asegurar la correcta movilidad de los vehículos eléctricos. Por otro lado, la mayoría de estos puntos siguen siendo de recarga lenta. Apenas una cuarta parte son de recarga rápida (unos 20 minutos).

Infraestructura cara. Tener un coche eléctrico conlleva, o bien recargarlo en un aparcamiento público preparado a tal efecto o adaptar nuestra plaza privada instalando un cargador rápido, sistema que tiene un alto coste económico, aproximadamente unos 2.000 euros. También deberemos adaptar nuestra tarifa eléctrica para aprovechar las horas más económicas para realizar la recarga de unas baterías que, por otro lado, siguen siendo muy caras y tienen una vida limitada a unos siete años. En este sentido, por ejemplo, Renault vende el coche sin batería y la alquila a cambio de una cuota mensual que permite disfrutar en todo momento de una batería en perfecto estado.

Poca autonomía. El principal problema de los coches eléctricos sigue siendo la escasa autonomía de sus baterías, entre 150 y 200 kilómetros, muy lejos de la que proporcionan los motores de combustión. El excesivo tiempo de recarga, de algunas horas, imposibilita que de momento los coches eléctricos puedan tener un uso equiparable al de los motores de combustión. Buena parte de los que ya circulan por nuestras calles lo hacen integrados en flotas, públicas y privadas, que no necesitan superar en el ámbito urbano el centenar de kilómetros de autonomía de estos vehículos.

Rendimiento limitado. Las prestaciones de los motores eléctricos siguen sin ser equiparables a las de los motores de gasolina o diésel, especialmente en potencia, lo que limita la velocidad de circulación por carretera o autovías. Por otro lado, ponerse al volante de un coche ecológico requiere de un cierto periodo de adaptación ya que ni la maniobrabilidad, ni la aceleración casi instantánea ni la forma de frenado se asemejan a la de un coche convencional.

Pese a estos inconvenientes, las ventajas de los coches eléctricos son muchas y la apuesta decidida de las principales marcas juega a su favor. Mientras el futuro eléctrico se hace realidad, los fabricantes también apuestan por soluciones intermedias, como los motores híbridos, que combinan la propulsión a combustión y la eléctrica, o los motores alimentados por gas, combustible que puede llegar a costar la mitad que la gasolina y, a su vez, reducir las emisiones de CO2 en un 25%. Unos y otros se verán beneficiados el año próximo por las ayudas a coches sostenibles del Plan Movea del Ministerio de Industria, que dedicará 17 millones de euros a subvencionar la compra de coches propulsados con electricidad, biocombustibles o gas. Un paso más hacia una movilidad verde y sostenible.

 

MOVENTO TE RECUERDA…

  • Los coches del futuro serán más sostenibles y elegantes. Al menos eso es lo que se desprende de la apuesta de las grandes marcas del sector automovilístico por los vehículos eléctricos.
  • El coche eléctrico es el futuro y a pesar de sus importantes ventajas, todavía queda mucho camino por recorrer para su generalización.
  • El Plan Movea del Ministerio de Industria dedicará 17 millones de euros a subvencionar la compra de coches propulsados con electricidad, biocombustibles o gas.